martes, 9 de junio de 2009

"Plan para un paisaje"

Proyecto expositivo
Dibujos Instalación
Ateneo de Valencia 2008.


"Si no hay cambio de imágenes, unión inesperada no hay imaginación”

Gastón Bachelard
El aire y los sueños


Estas notas poseen la textura de quien en pleno cambio de piel se detiene a mirar su nueva impronta, piel ansiosa por lo demás, revisión desde lo particular de nuestro campo visual.

La percepción visual supone una conexión entre lo que sabemos y lo que vemos (solo vemos lo que sabemos) presenciamos la integración de conocimientos. Lo sensible está controlado por el saber lo cual conlleva a procesos que exigen la síntesis de todas las percepciones. Como bien nos recuerda Octavio Paz:”Un paisaje de Góngora no es lo mismo que un paisaje natural, pero ambos poseen realidad y consistencia, aunque vivan en esferas distintas. Son dos órdenes de realidades paralelas y autónomas. En este caso, el poeta hace algo más que decir la verdad; crea realidades dueñas de una verdad: las de su propia existencia”.

La idea de dibujo, aborda las relaciones existentes entre las formas recolectadas de la naturaleza, desechos trajinados en por la intemperie, en particular afectados por la intemperie, encontrados en el entorno donde se llevaría a efecto la acción.
La propuesta se desarrollará a través del registro que convocando la exposición de la fragmentación de los bocetos y la relación que surja entre ellos; para así de manera orgánica establecer vínculos de comunicación, utilizando las técnicas del collage, carboncillo, lápiz, frotados, tintas etc.

Las ideas que asomamos en estas anotaciones, interpelan directamente los cuestionamientos sobre el hacer desde la representación y la ordenación de las imágenes que conforman una personal propuesta del dibujo, para contradecir las estrategias de re-presentación como imagen única del paisaje.

Cuando asumimos el plano bidimensional como experiencia de exploración, el papel como soporte tradicional, la fotografía y su intervención etc. no es tan solo un recurso, es a su vez una reflexión que intenta traducir ciertas imágenes que puedan derivar en el proceso de trabajo.

Volvamos a oír a Octavio Paz: “La imagen no explica, invita a recrearla y, literalmente, a revivirla. El decir del poeta encarna en la comunión poética. La imagen trasmuta al hombre y lo convierte a su vez en imagen, esto es en espacio donde los contrarios se funden”.
Se manifiesta de esta manera, una aproximación a la fragmentación de nuestro pensamiento. En nosotros, dibujar ya no es un recurso preparatorio para el decir último. El dibujo intenta comulgar con el instante de la experiencia; para que vuelva a decir desde lo que se hace y deshace. De aquí que su proceder se halle en la experiencia de múltiples imágenes.

El hombre cobija en su memoria imágenes residuales que se activan desde su propia percepción a través de operaciones construidas desde la plural e intelectual noción del mundo. Nuestra disposición a dibujar ya desdice de la imagen de lluvia en primer instancia, ahora es lápiz y lluvia, tinta y lluvia, medio y reflexión, por lo tanto imaginación, reinvención.

El destino del dibujo ya no es tan solo lápiz, tinta, plumilla sobre papel, es otra cosa, es halo de luz, sombra, mouse, computadora, pantalla, reproducción fotostática de líneas etc., es también la mirada que escoge lo que quiere ver, el segmento que estima, articule una idea y en su alterabilidad conjugar contenidos de lo imaginado.

Los procesos de la obra gráfica, la experimentación de la grafía y de la ordenación del ornamento paisajístico, dan inicio a esta propuesta dibujistica que se sumerge en el caos primitivo de su génesis, cuestionando el empobrecimiento de las estrategias de representación tradicional.

Aprovecho el plano bidimensional como experiencia y exploración, el papel como soporte tradicional para la reflexión grafica y sensitiva, el objeto encontrado y elaborado, para traducir ciertas imágenes, que puedan fluir en los procesos de trabajo. Estas acciones son los vínculos conducentes del drama; la celebración de los pasos para articular la acción creativa, reflexiva, íntima, comunicativa, senadora o consoladora de este plan para un Dibujo – Paisaje.

La fragmentación es la vía para tratar irónicamente la totalidad de una visión que se deshace en la acción. Acción que a su vez accede la territorialidad que se inscribe a través de la línea, la tachadura, lo borrado. La acción como predica que hace visible el gozo de las transformaciones que, desde imágenes residuales, produce y genera la simplicidad de una serie de visiones inéditas.

Estas premisas pulsan una visión personal, que se declara opuesta a la rigidez de las tendencias centradas en el concepto puro; que ve en la libertad de acción y espontaneidad, el aliento de la dinámica del creador y del espectador.

El dibujo es instrumento que registra los procesos de búsqueda interior en constante transformación, la cual implica, ir al encuentro a la búsqueda del objeto, las cosas, la relación sensitiva con la imagen de la memoria; con la noción de pérdida y de huída del producto tangible en el proceso creador. Con lo cual la unidad de la obra, no viene dada necesariamente en términos de una elaborada y única imagen, sino más bien de su propia fragmentación.

La idea de dibujo, aborda las relaciones existentes entre las formas recolectadas de la naturaleza, desechos trajinados en por la intemperie, en particular afectados por la intemperie, encontrados en el entorno donde se llevaría a efecto la acción.
La propuesta se desarrollará a través del registro que convocando la exposición de la fragmentación de los bocetos y la relación que surja entre ellos; para así de manera orgánica establecer vínculos de comunicación, utilizando las técnicas del collage, carboncillo, lápiz, frotados, tintas etc.

Durante ese encuentro “el cuerpo es el medio que comunica los territorios vivenciales, los cuales se expresaran a través del dibujo, la materia como huella de la expresión corporal, del desplazamiento y el vestigio de los trazos”.

Utilizaremos para ello diferentes tipos de papel, recortes y rasgados de sisal a manera de collage, objetos de pequeña escala elaborados y encontrados, formas de la naturaleza como ramas, hojas, fragmentos de raíces, entre otros.



Características de métodos de investigación aplicadas en el proceso de formulación de nuestro trabajo.

En la lectura que hemos realizado de Hernández Y Baptista encontramos en primera instancia que: “los dos enfoques (cuantitativo y cualitativo) utilizan cinco fases similares y relacionadas entre si (Grimell, 1997): a) Llevan a cabo observación y evaluación de fenómenos.
b) Establecen suposiciones o ideas como consecuencia de la observación y evaluación realizadas.
c) Prueban y demuestran el grado en que las suposiciones o ideas tienen fundamento.
d) Revisan tales suposiciones o ideas sobre la base de las pruebas o del análisis.
c) Proponen nuevas observaciones y evaluaciones para esclarecer, modificar, cimentar y/o fundamentar las suposiciones.

Hallamos indicadores del “enfoque cuantitativo”, en el siguiente párrafo de nuestro trabajo:

“La idea de dibujo, aborda las relaciones existentes entre las formas recolectadas de la naturaleza, desechos trajinados por la intemperie, en particular afectados por la intemperie, encontrados en el entorno donde se llevaría a efecto la acción.
La propuesta se desarrollará a través del registro que convocando la exposición de la fragmentación de los bocetos y la relación que surja entre ellos; para así de manera orgánica establecer vínculos de comunicación, utilizando las técnicas del collage, carboncillo, lápiz, frotados, tintas etc.”

El “enfoque cualitativo” lo podemos localizar en las siguientes referencias a nuestras notas:

“Las ideas que asomamos en estas anotaciones, interpelan directamente los cuestionamientos sobre el hacer desde la representación y la ordenación de las imágenes que conforman una personal propuesta del dibujo, para contradecir las estrategias de re-presentación como imagen única del paisaje.

Cuando asumimos el plano bidimensional como experiencia de exploración, el papel como soporte tradicional, la fotografía y su intervención etc. no es tan solo un recurso, es a su vez una reflexión que intenta traducir ciertas imágenes que puedan derivar en el proceso de trabajo.

Volvamos a oír a Octavio Paz: “La imagen no explica, invita a recrearla y, literalmente, a revivirla. El decir del poeta encarna en la comunión poética. La imagen trasmuta al hombre y lo convierte a su vez en imagen, esto es en espacio donde los contrarios se funden”.
Se manifiesta de esta manera, una aproximación a la fragmentación de nuestro pensamiento. En nosotros, dibujar ya no es un recurso preparatorio para el decir último.”

Nos aproximamos, de otra manera, a un objetivo por explorar en el proceso de trabajo a través del “enfoque cuantitativo” cuando señalamos:

“El hombre cobija en su memoria imágenes residuales que se activan desde su propia percepción a través de operaciones construidas desde la plural e intelectual noción del mundo. Nuestra disposición a dibujar ya desdice de la imagen de lluvia en primer instancia, ahora es lápiz y lluvia, tinta y lluvia, medio y reflexión, por lo tanto imaginación, reinvención.

El destino del dibujo ya no es tan solo lápiz, tinta, plumilla sobre papel, es otra cosa, es halo de luz, sombra, mouse, computadora, pantalla, reproducción fotostática de líneas etc., es también la mirada que escoge lo que quiere ver, el segmento que estima, articule una idea y en su alterabilidad conjugar contenidos de lo imaginado.”

Esperamos poder sistematizar aun más estas notas de cara a abordar los enfoques de la metodología de la investigación.

Miguel Martínez nos ventila en su definición sobre el concepto de paradigma lo siguiente: “….necesitamos una nueva visión de la realidad, un nuevo paradigma, es decir, una transformación fundamental de nuestro modo de pensar, de nuestro modo de percibir y de nuestro modo de valorar”

Creemos en la fundación de un trabajo holístico, desde la génesis de la imagen, la idea y el concepto; hasta entender que la reflexión gráfica a través del dibujo y su acción, conforma lo que entendemos como “sistema de pensamiento”.


Bibliografía

Arnheim, Rudolf Arte y percepción visual, Alianza Forma Madrid (1988)
Bachelard, Gastón La poética del Espacio, Fondo de Cultura económico, México (1975)
Beljon, J.J Gramática del Espacio, Ediciones Celeste, España (1993)
De, Michelle Mario Las vanguardias artísticas del Siglo XX, Alianza Forma, Madrid (1988)
Edgard, Betty Dibujando con el lado derecho del cerebro, Editorial Blume Madrid (1980)
Hernández, R: Fernández, C. y Baptista, P. (2003). Metodología de la investigación. México. Mc Graw Hill.
Juan, José Gómez Molina Las lecciones del Dibujo, Ediciones Cátedra Madrid (1995)
Klee, Paul Teoría del Arte Moderno, Ediciones Celeste, Buenos Aires (1976)
Wescher, H La Historia del Collage, del Cubismo a la Actualidad, Editorial Gill, Barcelona (1980)
The Museum of Moderm Art, Drawing Now: eight propotsitions, New York (2003)
Stagos, Nikos Conceptos de Arte Moderno, Alianza Forma, Madrid (1987)
Paz, Octavio El Arco y la Lira, Fondo de Cultura Económico, México (1990)
Petrovzky, Iván El Pedestal con Grietas, Caracas (1987)
Martínez, Miguel (2004). Ciencia y Arte en la Metodología Cualitativa. México: Trillas.
Méndez, Consuelo “Descubre y Comparte tu expresión plástico-visual natural: una aproximación creativa al dibujo”, San Felipe Yaracuy (2002)
Museo de Bellas Artes, Adentro y Afuera, El borrón y la Línea, Caracas (2002)

1 comentario:

  1. Luis,
    siempre me ha interesado la "hibridización" de los lenguages y medios, y la práctica paralela/alterna de difrentes formas de expresión. Primero bajo la influencia de nuestra intensa formación de talleres, haciendo incapié en aquello de la comunión de los medios de expresión y su defensa,suerte de militancia. Ya la advertencia y observaciones de Luis Canmitzer, en su seminario en el Museo Cruz Diez, acerca de las limitaciones y problemas de esta defensa acalorada sin sentido, que hoy la asumimos en el debate de nunca acabar.
    Esta observación va en defensa nuestra, y en el caso de tu propuesta: al pasar esa frontera, aquella libertad expresada en aquel interés inicial se expande con nuevos objetivos abiertos a la posibilidades de (re)creación de la obra misma en secuencias y variaciones sobre el mismo tema,entrando en esa fase de sintesis feliz, solidamente original.
    Tu propuesta tiene el sentido de Instalación, y "puesta en escena" de la obra total, yo me la imagino, en tránsito de sensaciones visuales, olfativas, sonora; desde los rastrojos, pasando por el carbón producto de la quema de la madera, y utilizado en la misma obra, el despliegue de la obra, y su "puesta en escena" definitiva. En este sentido, dentro dentro del nuevo lenguaje instalativo, y los retos que representa, la tarea es ir definiendo: depurar o barroquizar, limpiar o refinar, inclusive diseñar tus propias mesas de disección y muestra de esos TRAZOS de TIERRA. Allí encontrarás un nuevo placer.
    Tus referencias a Kiefer, son también las de Tapies y Beauys, Mi querido amigo, la fidelidad a tus convicciones son expresión de libertad de alto vuelo tanto como hacer lo que te gusta hacer con placer. En tu obra actual, hay todo eso y más.
    Con aprecio,

    JMatheus

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